No podía dejar como último escrito, una despedida. No quería. Si quiero dejar, en este, mi diario de compañía, una breve pero concisa aclaratoria.
El mar sigue siendo azul.
El verde me sigue sorprendiendo.
Soy mucho mas sencillo de lo que quisiera, pero amo mi sencillez.
No elijo mas cartón.
Sano, con paciencia pero con los ojos abiertos.
Como, paladeando.
Mi sexo esta tibio y salvado.
Soy una media sonrisa.
Soy un costumbrista de la paz del mate y de la rutina amena.
Me niego a creer que la vida es enorme.
Es chiquita, como una letra en el medio de una librería.
Pero es mia.
Y la adoro, la aborrezco,
la camino, la discuto, me enardezco,
me afiebro, me callo,
me harto, me grito, me calmo.
Me siento muy vivo.
Cada día mas.
Gracias por haber leido.
Y hasta siempre... que es acá nomás.
5 opinaron al respecto:
y por qué, específicamente, te despedís?
Me gusta los epílogos...
muy aclarados los puntos finales. primera vez que visito tu blog y ha sido grato el paseo..saludos
recien llego y ya te vas
me pasa siempre
siempre llego cuando todos se van
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