7.12.08

"Manual urbano"

Ella gustó del aire libre. Ocupó una mesa en la vereda y esperó pacientemente que algún mozo la atendiera. Como el mozo demoró, se entretuvo con uno de sus negros rizos, enrrollandolo y desenrollandolo hasta transformarlo en seda. Miró hacia el cielo y respiró primavera. Llegó el mozo. Ella lo saludó y le sonrió para pedirle una cerveza. Despues estiró sus brazos en la mesa y se arropó con ella para dormir una siesta de seis segundos. Despertó. Se frotó la nariz con sus dedos.
Esa idiotez me enamoró. Un acto tan inconsciente y simple. Se frotó la nariz con sus dedos con la soltura y la candidez de un duende. Se transformó ella entonces en un patio de recreo. Se transformó en infancia y en abrazo.

Llegó el mozo con la cerveza. Una vez mas, ella le sonrió y le agradeció tantas veces como tantas veces el mozo apoyó manies y servilletas. Entonces tomó con suavidad y uñas largas el chopp y bebió hasta saciarse la sed y apuñalar al verano. Apoyó el jarro y descansó sus hombros mansos en la silla.

Debe haber sido ese el momento en donde me observó observando.

Sus ojos tibios, trazaron algun obtuso plan y zigzaguearon. Sonrió con una mueca, calco de alguna comedia romantica que ofició de mala consejera.

Tomó el chopp. Ingirió el liquido artificialmente, sacandose una sed que ya no estaba. De hecho. el vaso podría haber estado vacio y ella hubiese hecho igualmente el mismo gesto de placer mecanico, de saciedad de historieta.
Entonces me miró resueltamente. En su mirada habia una voz acaramelada que decía "aca estoy".Obviamente, y siguiendo a pie de letra lo que el manual urbano dicta, deshizo rapidamente su mirada. No sea cosa que uno vaya a pensar que se está mostrando interesada.
Poco despues, unos espasmos extraños invadieron sus hombros. Al parecer eran parte del ritual porque no se avergonzó de su danza epileptica. Por el contrario, parecía embanderar su shock espastico con gestos de seducción de plastico.

Todo este circo de contrastes me resultó tan artificial que no pude evitar el rechazo. Que pena. Una persona mas que cree que su pose es mas seductora que su simpleza.

- Mozo, la cuenta.- Dije. Y poco despues me alejé caminando.

11 opinaron al respecto:

Tefilina dijo...

cuál es el problema??? a mi me dan escalofríos y no lo puedo evitar!!! generalmente se me levanta un hombro y cuando es muy potente se mueve todo, como si fuera una descarga eléctrica...
no discrimines a la gente por los espasmos...
Encima, jamás se me hubiese ocurrido usar eso como arma de seducción... al contrario, siempre intento que no se note...
si ella no se avergonzó está perfecto!

Jules Pantëre dijo...

No es fácil pescar al otro en su absoluta espontaneidad, apenas te sabés mirado actuás, algunos mejor que otros.
Ahora si te enamora la espontáneo...vas a tener que contentarte con una vida de solitario voyeur, porque, creo, siempre estamos condicionados por la mirada de un otro, lo que te quita cualquier atisbo de frescura.

El tano dijo...

¿Podemos entonces llegar a la conclusión de que la espontaneidad no existe?

La miercoles...

Fernanda. dijo...

Sí que existe, simplemente (en ocasiones) se evade ante la mirada de un tercero. Sin embargo, la elección del otro, es más fuerte del otro que la pose asumida.
Vos elegiste quedarte con lo que no te gusta. Otros recordarían el segundo de espontaneidad.

Fernanda. dijo...

Voy de nuevo. Error de tipeo: Sí que existe, simplemente (en ocasiones) se evade ante la mirada de un tercero. Sin embargo, la elección del otro es más fuerte que la pose asumida.
Vos elegiste quedarte con lo que no te gusta. Otros recordarían el instante de espontaneidad.

carmela dijo...

Yo en su lugar, mantendría la mirada firme y una sonrisita de esas.


la última vez que lo hice no me fue mal.


(vos no seas prejuicioso che, quizás se inhibió la chica).

aunque no te deba plata del taxi, nos debemos un café nene.

beso

Tefilina dijo...

La espontaneidad existe, existe demasiado... y es mejor dejarla ser... sino dejamos de ser personales para convertirnos en un número más (no paro de moverme, se me caen las cosas de las manos, me tropiezo, me pongo colorada por cualquier cosa, hago puchero sin querer hacer puchero, me sueno los dedos de una forma violenta... se me cae toda la brasa del cigarrillo y me quedo fumando un NADA. Algunos vestigios de mi maldita espontaneidad). En el caso de que me estén mirando, lo más probable es que me ponga nerviosa y me ponga a ordenar las cosas que hay en la mesa o algo así... o que quiera sonreirle pero me termine cagando de risa...

Anónimo dijo...

interesante titulo...

ccccc dijo...

Amemos los gestos simples...

Subterranean Homesick Alien dijo...

Te enamoraste muy rapido,hermano...
Visitate mi blog ;)
:x

carmela dijo...

acabo de entender lo de la ciudad que dice el título.


hay que matar a los muertos vivos. (vale para ti como para mi)