19.4.08

"La humareda"

Hoy sali, y mientras caminaba, me miraba en esta niebla mentirosa, en este gris opaco que contagia a nubes con vidrieras. Perdido entre dos voces graves que me aturden la cabeza, traté de encontrar aire.
Buenos Aires está espesa. Sofocante. Está, sobre todo, claustrofóbica.
Esta humareda, lentamente la ha convertido en una carcel melancólica e hiriente.
En los ceños fruncidos de la gente, se han erguido barrotes, que se clavan como aguijones en cualquier intento honesto de mejorar uno el semblante.
Pareciera que un polvillo imperceptible se ha hecho arenilla entre los dientes, porque la gente va rumiando incoherencias sin sonido por entre las avenidas.
Ya han perdido el encanto, los cafés, el cigarrillo, las comidas. Pareciera que todo se ha vuelto insipido.
Los mas osados, se encapuchan con barbijos. Otros simplemente tosen, como único reclamo palpable. Pero lo cierto es que la ciudad entera pareciera haberse transformado en un estado de ánimo unísono. En una melancolica reseña de lo que fué y ya no será.
Para peor, y esto es quizas lo mas preocupante, muchos comienzan a acostumbrarse. Si uno mira atentamente puede ver, sin temor a equivocarse, algunos gestos fatigados, que parecen entregados a un destino de dias y noches grises. Sus ojos parecieran cada vez mas relajados en un achinarse involuntario.

Todos envueltos de gris. Un gris callado. Ausente.

¿Será la humareda la culpable?

5 opinaron al respecto:

Azul Celeste dijo...

Gracias por tus palabras y esa frase TAN cierta... me hace bien saber que no soy la unica que siente esos "tira y afloje" en el proceso.
Que andes bien! besos

Nat . dijo...

coincido plenamente. Tanto en la melancolía que describe estos días ahumados como lo terrible del acostumbramiento, ya pasa a ser parte de lo cotidiano.
...mientras el planeta llora.
Lo saludo Sr.!

La Luna dijo...

Palabras tan claras son una paradoja en este tema.
Me reconocí en esto: Otros simplemente tosen, como único reclamo palpable y crei que todavía me quejaba. Pero cuando leí lo de acostumbrarse, dude. Es tan verdad...y uno que vive en la ilusión de que hace algo por cambiar las cosas, no se da cuenta de cuánto acepta...como si el humo fuera mucho más allá de estos días.
Saluditos.

TiempoD dijo...

el gris callado parece haberse ido...
el silencio se rompió?

Cachibache dijo...

Para empezar...
me encantó la aclaración de la derecha:para el que entra.
decidi firmar acá porque me pareció bueno lo que escribiste referente al humo.una perspectiva diferente de un hecho que en los notis ya me fastidiaba,
esta bueno eso de explicar una realidad d euna forma mas poeticamente espontanea..
Saludos! Muy lindo el blog!