" De la irremediable realidad que anda dando vueltas"

Los que me conocen, saben que por estos dias, yo tengo, como por otro lado creo que es necesario, una postura sobre el conflicto que hoy por hoy, tiene jugando a las pulseadas al gobierno y a, como se encargaron de ponerlo tan ampliamente en los noticieros, "El campo".

Las posturas, las visiones, las discusiones sobre el tema campo, sobre a que se aplican las retenciones, beneficiados, perjudicados, etc. Son materia debatible.

Ahora, hay otras cuestiones, mas de fondo, de las cuales no se habla, se hacen a un costado.

La medida de fuerza que estan haciendo en el campo fue impulsada por la Sociedad Rural Argentina.
La misma entidad que fué socia activa de la dictadura e impuso por ejemplo a Martinez de Hoz como ministro de economía.
La misma entidad que apoyó el modelo neoliberal de la decada de los 90.

Esta medida de fuerza es apoyada hoy, por una gran cantidad de representantes políticos de distintas fuerzas.

Cuando uno ve los cacerolazos, las remeras verdes, los "todos somos el campo", se pregunta, cuanto sabran las masas de Santa Fé y Callao sobre las necesidades del campo.
Asumo que bastante poco.
Si, calculo, que esas masas que estan ahí, estan atacando con su remera verde, otra cosa. Estan desde su ideología, atacando un modelo de país con el que no estan de acuerdo.

Yo, es verdad, tengo otra ideología, probablemente la contraria.

Pero, ya que de ideologias estamos hablando, pienso.

Pienso, mientras miro como en el campo tiran miles y miles de litros de leche, matan pollos porque no tienen como alimentarlos, tiran kilos y kilos de papa a la basura... pienso.

Pienso que sencillo es para todos, tener una ideología, encolumnarse detras de una idea, con la panza llena.

Porque cuando la panza esta vacía, no hay un pensamiento a futuro. No hay un proyecto. No hay modelo de país. Esta simplemente el hambre que corroe las entrañas y no deja pensar. Está, simplemente, la necesidad imperiosa, de sobrevivir.
Esa gente, que solo puede proyectar en el hoy, porque no puede permitirse el lujo de pensar en otra cosa, tiene que presenciar como se arrojan miles de kilos de alimentos a la basura.

A esa gente nos debemos. Todos. Vos y yo. Por lo menos, por poder acceder al lujo de permitirnos una ideología.
Y es que hay cosas basicas, que pareciera que no hay que aclararlas pero evidentemente si. No importa cuanto odies o compartas el modelo del gobierno. No importa si sos chacarero, terrateniente, militante o clase media apoltronada en barrio norte.
Con el hambre de la gente no se juega.