25.3.08

"Cronica de un escritor que niega"

" Afortunadamente, esta la ironía.
Afortunadamente estan el traje y la corbata.
Afortunadamente los cigarrillos.
La barba.
Dr. House en dvd.
Aconsejar a otro en sus problemas.
El Olé

Por suerte esta la musica fuerte.
Las palabras distantes.
Los comentarios incisivos.
La parquedad.
La bronca.
La soberbia.
Las miradas de soslayo.

Menos mal que estan los cuentos de Poe...
Los programas culturales.
El trabajo.
Las costumbres.

Todos amigos tan utiles del dolor, que basta solo vestirlos, por un rato, para disfrazarse de hombre cuerdo. Formal. Hiriente. De paso firme y carne rigida, fiel, fiable, precisa, impenetrable.

Y sin embargo... cuando llego a mi casa,
apago la luz...
y a oscuras...
a escondidas de mi mismo...
lloro un rato largo.

Pero es incomprobable.
Puede ser que no sea cierto.
Seguramente sea solo pasajero.
Despues de todo estan los cigarrillos,
la barba, las costumbres,
las miradas de soslayo.

No puede ser.
Lo niego. No estoy llorando.
¿Llorar? ¿Porque?
¿Por ella?
No.
¿Por mí?
No tanto.

Y hoy simplemente agarré la lapicera. Y mientras escribia, la miré... me miró y me dí cuenta.

Es ella.
Ella... La lapicera.
Me condena con su tinta violacea a evidenciar la parodia.
Ella con su vena de sangre azul, trasviste cada esfuerzo en una mueca. Cada paso se denuncia en disimulo. Cada esfuerzo se desnuda esfuerzo.

Por ende, hoy... hoy mismo, sin falta, me declaro tu enemigo, No voy a permitir el desengaño.
Se acabaron los escritos. Las denuncias a mi mismo. Hoy... te destierro, te deshago hasta que el alfabeto no sea mas que un sonido inconexo."

...

...

La muy vil transcribió cada letra. Cada intento desesperado por escapar de su prisión de renglones, fue en vano. Ella continuaba escribiendo, ignorandome, ignorando mi angustia, mi deseo profundo de callarla. Continuó escribiendo hasta que nada mas pudo ser escrito. Hasta que el silencio estaba tan colmado de palabras, que ellas solas se dibujaban en el aire, sin pedir permiso.
Y aun hoy continuo perdido, en el simetrico vacio de un punto aparte. Hincado de rodillas, escucho como se rien las letras de mis esfuerzos por disimular. Y acurrucado, espero el momento en el que ya no digan nada mas...


(.)

2 opinaron al respecto:

Anónimo dijo...

ya estoy curado, anestesiado
ya me he olvidado de ti
hoy me despido
de tú ausencia,
ya estoy en paz.
ya no te espero,
ya no te llamo,
ya no me engaño,
hoy te he borrado
de mi paciencia,
hoy fui capaz...

La Luna dijo...

Su comentario me llega cuando, después de leerlo varias veces, me encontraba: acá.
Solo voy a decir que me pareció hermosa la negación inútil de escritor, y nada más, porque sobraría. Porque el alfabeto es a este post como un sonido inconexo..

Etc.