
Con mi hermana recien llegada de España, luego de un reencuentro con 7 años de dilación, pudimos recorrerla, imaginarla.
Estoy todo el tiempo estallando de felicidad y de nervios. Feliz. Por sobre todo, feliz.
Mareado, inestable. Pero feliz.
Falta tan poco, resta tan poco que se me hace tanto.
Y en el mientras tanto, camino por un presente extraño, con un pasado que se empeña en querer recuperar protagonismo y un futuro que se quiere hacer presente. (La siguiente oración es para entendidos en viscisitudes Bellocchianas).
Con mi hermana, a la que recuperé por dos semanas.
Y en un momento en donde el cariño hacia mi gente me estalla por los 4 costados.
Fotos de la casa en Proximas entregas.
0 opinaron al respecto:
Publicar un comentario